Esta noticia confirma que los índices de inseguridad
en Cali siguen siendo altos. Es impensable, que dos menores de edad hayan sido
brutalmente asesinados a la salida de planteles educativos. Sin embargo hay que
considerar que la juventud en los barrios “populares”, como los que se
evidencian en la noticia, está yendo por la vida sin el acompañamiento de un
adulto que los guie y los forme en el camino correcto, dejándolos despavoridos
en un mundo donde no hay seguridad ni solidaridad
por la infancia. De manera que, fuese la
razón que fuese por la que estos dos jóvenes de 14 y 15 años fueron asesinados
en hechos aislados, es repudiable por el hecho de ser indefensos menores de
edad.
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